miércoles, 2 de julio de 2014

SOLO FALTABA ESO


De modo que ahora hasta decía cosas como: la vida es esto y no es lo otro; qué graciosa forma de engañarse o jugar al actorcillo; el sujeto debería añorar tanto un balazo como un cañazo, lo cierto es que miren amigos, la esquizofrenia raras veces se manifiesta como ellos quisieran, tal es el caso. No somos quiénes para juzgarlo, de eso estamos tan seguros como las vigas del edificio de veinte pisos que se construye frente a nuestra oficina, pero hay que decir ciertas cosas aunque sea por deporte. Pasando a otras informaciones, recuerdan los tornillos alargados y Aloe Blacc en una espiral de interrelación a la cual ya le restamos esfuerzos por darle salida fuera de nuestros sentidos receptivos, pues no hallamos modo alguno de saber cómo pueden relacionarse ambos. Bueno, veamos:

Esta ciudad es la más triste y putrefacta que conoce(y lo es en verdad, Lima, la mierda), y aún así sigue en ella, y lo más probable es muera allí. Que muera es una esperanza burda lo sabemos, lo más seguro es que no sabemos con certeza, años más, años menos, kilos más kilos menos; pero cómo haríamos para decirle que pare con pavadas fresa como imaginarse un mito de la literatura, un ser especial, cuando la vez pasada lo vi caminando por las calles de nuestro barrio, arrastrando sus huesos con sus ojos fulgurantes de deseo neurótico y asesino. Balbuciendo estupideces como: estamos en guerra, los odio a todos, todo el mundo apesta, el sistema de mierda que nos aplasta y no hacemos nada al respecto, y cosas por el estilo. El tipo tiene que ser recluido un tiempo a puro jarabe de palo, luego un poco de pan y leche y cama sin colchón y bueno, algo de libros, y a ver si sigue escribiendo o queriendo ser lo que pretende. 

Bueno, nos pasaríamos hora hablando de sus defectos, de sus maneras tontas de conducirse por la vida, pero no haríamos sino perder el tiempo, además resulta que acaba de arribar un colega con el que frecuentemente rasgamos la guitarra para combatir el silencio; y mejor eso que él(yo).


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