jueves, 4 de junio de 2015

LES DIGO

Me conceden tres minutos. Bastan para decir esto: me imaginan muerto, desaparecido, lo comprendo yo ya no los imagino. Mi ser habita en una pequeña porción de carne que me encargo de incinerar, la soledad del destierro es la música que más oigo, aunque los recuerdos tienen su propia melodía. A ratos me exijo salir de esta condición, pero enseguida vuelvo a comprender para qué vine al mundo. Mal todo. A todo mal empeorarlo. Todavía te acuerdas de ti mismo en el proceso que te llevó a vivir hasta hoy, pero la idea fija es olvidarlo, sepultarlo todo, por el bien común, la extinción. Qué podemos decir de más, nada, solo mierda, putas y odio, el bagaje vocabular que puebla mi espíritu. ¡Yo les digo, estamos jodidos!