Probablementela mejor muestra del talento y pasión de un genio de a pie de la música seacuando cierra los ojos y gesticula con los labios, totalmente dentro de sí,transportándonos y transmitiéndonos el universo de su pasión. En el caso delgran Jon Torres, fue en mi opinión el concierto de reunión con la mejor de susbandas: Ulysses Siren, de la queformó parte para suerte de sus fanáticos en el Tidal Wave fest de San Francisco el 2007. Desde entonces las cosasno cambiaron en lo absoluto, pues como reza el epigrama al inicio de estetributo, Jon no era sino, un genio de a pie, una persona como cualquier otra;alguien que trabajaba en una compañía de electricidad para llevar el pan a sufamilia, a su esposa Tambre Bryant, vocalistadel proyecto ultrasecreto de Groove thrash en la línea de los míticos Détente, particularmente por la similitudcon la voz de Tiina Teal llamado Repulsa, y en la cual participó elgenial Tom Hunting de Exodus, con quien compartían estaextraña y desquiciada pasión por el metal, y su amada hija Cassandra Torres, su joya más preciada. Una persona común que sinembargo, cuando cogía y tocaba una guitarra eléctrica, despedazaba los oídos dequienes lo oyeran; un maldito thrasher de pura sangre.
Lamentablemente
para desgracia del género y de sus adeptos, nunca más podremos disfrutar de la
calidad y fervor del talento de alguien como él. Pues el 04 de septiembre del 2013,
víctima de un infarto severo, partió hacia otra dimensión, siendo su muerte un
suceso casi sin importancia para el resto del mundo, puesto que en mayo, el
famoso guitarrista de Slayer, tomó el mismo autobús, acaparando la total atención
de los headbangers del planeta.
Jon
era en resumidas cuentas un veterano thrasher, de la generación de Paul Baloff
o afines. Su desaparición física es un suceso muy importante en la historia del
thrash metal.
*Lee la reseña completa en: http://www.blabbermouth.net/news/veteran-san-francisco-bay-area-metal-musician-jon-torres-dies/#IEKoTeuKgDwAdGjJ.99
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