lunes, 8 de diciembre de 2008

Mentes Partidas



Tenía alucinaciones sobre demonios y escuchaba voces que le ordenaban asesinar; también sentía que debía salvar al mundo. David Berkwitz, apodado el Hijo de Sam, fue un temible asesino serial de mediados de los 70. Nació en 1953 y fue condenado a 365 años de prisión. Los estudios médicos arrojaron que padecía una de las cinco principales enfermedades mentales: esquizofrenia.
El conocimiento de la práctica médica prehistórica procede de la paleopatología (estudio de las enfermedades del hombre primitivo), y de la paleomedicina (técnicas "médicas" utilizadas en el pasado). Las enfermedades graves eran los procesos atribuidos a la influencia de demonios malévolos.
Estas enfermedades debían atajarse mediante conjuros, danzas, efectos mágicos, hechizos, talismanes y otras medidas. Si al final el demonio entraba dentro del cuerpo todos los esfuerzos se centraban en convertir en inhabitable el cuerpo al demonio con apaleamientos, torturas o haciendo morir de hambre al paciente. El espíritu ajeno se podía echar con pociones que provocaban un vómito violento o se expulsaba a través de un agujero realizado en el cráneo.
Cuando una enfermedad se localiza en el sistema nervioso central puede manifestarse con cambios de comportamiento, que pueden parecer «no correctos y poco habituales», pero que no son más que el resultado de una alteración en la zona cerebral que controla el comportamiento y el pensamiento coherentes. Hasta el momento, existen diferentes subtipos de esquizofrenia descritos, según que predominen unos síntomas y signos más que otros, y según cómo se manifiesten en cada caso (paranoide, hebefrénica, simple, catatónica, etc.).
La esquizofrenia es una de las enfermedades más penosas y graves de la humanidad. Es difícil encontrar en los libros de historia de la psiquiatría los inicios de la esquizofrenia como una enfermedad diferente de las otras en las épocas remotas, ya que la nomenclatura y descripción empleadas, solo nos permiten encontrar síntomas que en la actualidad podrían corresponder a esta enfermedad. Sin embargo, ha sido objeto de estudio por numerosos médicos, psicólogos, filósofos, sacerdotes y artistas a través del tiempo.
El sistema de impulsos eléctricos por el que las neuronas transmiten la información. A partir de aquí intentaremos explicar que ocurre en el cerebro de un enfermo mental, con unas sustancias que transmiten esos impulsos y que su exceso o escases es la causante de estas enfermedades mentales.
Algunos de los síntomas característicos de este mal, que afecta a alrededor de uno por ciento de la población mundial, son las alucinaciones, las cuales se definen como experiencias sensoriales que se originan dentro del cerebro, en lugar de tener su origen en el exterior. Los pacientes esquizofrénicos a veces oyen voces (alucinaciones auditivas) o ven cosas (alucinaciones visuales). Esas impresiones sensoriales los confunden porque no diferencian entre alucinaciones y percepciones reales; entonces, por ejemplo, al creer que las voces son reales, actúan en consecuencia con ellas. Todo esto sumado a una mutación sostenida de varios aspectos del funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la conciencia de realidad, y una desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones ejecutivas(psicomotor), que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social. La distorsión de los pensamientos y sentimientos resumen en general el padecimiento de esta enfermedad.
Es muy importante aclarar que la esquizofrenia afecta a la persona de una forma total, por lo que quien la padece comienza a sentir, pensar y hablar de forma diferente a como lo hacia antes. Dicha persona puede empezar a estar extrañamente más aislada, evitando salir con amigos, durmiendo poco o demasiado, hablando solo o riéndose sin motivo aparente (aunque estos síntomas no tienen porque aparecer en todos los pacientes.)
La persona que tiene esquizofrenia no puede explicar lo que le está sucediendo, tiene miedo de hacerlo o de creer que está enfermo y por lo tanto no pedirá ayuda ni se quejará en la mayoría de los casos de lo que le sucede. Por todo esto la mayor parte de ellos y sobre todo al comienzo de la enfermedad no aceptan tomar medicación ni acudir al especialista.
La edad de aparición está comprendida entre los 15 y los 45 años, aunque suelen comenzar al final de la adolescencia, también hay casos de aparición en la infancia, que suelen enmascararse con problemas escolares o mal comportamiento.
Antes de la manifestación plena de la enfermedad se suceden una serie de indicios que identificados a tiempo pueden ser de gran ayuda en el tratamiento. Los primeros indicios de esquizofrenia probablemente pasan desapercibidos por la familia y los amigos. Las personas que sufren de esquizofrenia muchas veces exhiben uno o más de los siguientes síntomas, durante las primeras etapas de la enfermedad:
-Prolongada sensación de tensión
-Falta de sueño
-Mala concentración
-Aislamiento social
-Cambio en la personalidad
- Las preocupaciones son pensamientos que, en la mente de la persona enferma, son más importantes de lo normal. El mismo pensamiento se repite a menudo y puede convertirse en irreal. Esto puede incluir una preocupación de salud o de "hacer lo correcto".
A medida que la enfermedad avanza, los indicios pasan a ser síntomas más intensos y extraños.
Entendemos por síntomas a aquellas manifestaciones del sujeto que anuncian una anomalía o enfermedad. Serían síntomas los dolores, las inflamaciones, los cambios de ritmos biológicos. El problema de la esquizofrenia es que la mayoría de los síntomas son subjetivos, dependen de lo que el paciente refiera.
En la esquizofrenia hay dos tipos de síntomas:
-Positivos: son aquellas manifestaciones que el paciente hace o experimenta y que las personas sanas no suelen presentar.
-Negativos: son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que los individuos sanos pueden realizar cotidianamente, como pensar con fluidez y con lógica, experimentar sentimientos hacia otras personas, tener voluntad para levantarse cada día.
Los principales síntomas positivos mentales ( Psicóticos) son :
Alucinaciones: son engaños de los sentidos, percepciones interiores que se producen sin un estimulo externo. No está en condiciones de reconocer que lo percibido surge únicamente de sus vivencias interiores y no está presenta en el mundo externo. , Pueden ser de tipo auditivas, táctiles, visuales, gustativas y olfativas.
Delirio: se trata de una convicción errónea de origen patológico que se manifiesta a pesar de razones contrarias y sensatas. El alcance con la realidad está restringido. El paciente ve el delirio como la única realidad válida. Aunque los propios pensamientos son contrarios a las leyes de la lógica, el enfermo es inaccesible a esta objeción. Cuando se advierte de este estado, a veces no hay que pensar el inicio de un tratamiento o la hospitalización, ya que la desesperanza que puede llegar a producir en el paciente hace que haya intentos de suicidio. tipos: persecución, de culpa, de grandeza, religioso, somático, de referencia...
Trastornos del pensamiento: la manera de hablar suele darnos indicios significativos sobre el pensamiento trastornado. Relatan a menudo que han perdido control sobre sus pensamientos, que estos le han sido sustraídos, impuestos o que son dirigido por extraños poderes o fuerzas relacionados con el lenguaje tenemos: descarrilamiento, tangencialidad, ilogicalidad, presión del habla, distraibilidad...
en las crisis psicóticas, estos síntomas anteriores descritos pueden ir acompañados de:
Síntomas positivos en el ámbito de sentimientos: angustia, excitabilidad
Síntomas positivos vegetativos: insomnio, palpitaciones, sudores, mareos, trastornos gastrointestinales, trastornos respiratorios
Síntomas positivos de la motricidad: comportamiento, agresivo y/o agitado, inquietud corporal, movimientos extraños y absurdos, conducta repetitiva.

En la esquizofrenia también hay otra serie de síntomas, menos alarmantes pero que se suelen confundir como signos de pereza o de mal comportamiento, son los llamados síntomas negativos como por ejemplo, la apatía, la falta de energía, la falta de placer, insociabilidad, etc., los cuales deben ser tratados en la misma medida que los síntomas activos o positivos.
Todos estos síntomas afectan a todos los ámbitos: social, laboral, familiar. En algunos aspectos el enfermo esquizofrénico tiene menos capacidad de acción que una persona sana. Estas deficiencias las llamamos síntomas negativos.
Se pueden ver estos síntomas antes de que aparezcan las alucinaciones y los delirios, pero en su forma más clara se manifiestan sólo después de la desaparición de los síntomas positivos. Hablaríamos de la fase residual de la enfermedad.
Hay que subrayar que no todas las personas que sufren de esquizofrenia tienen estos impedimentos o síntomas. Alrededor de una tercera parte de los enfermos no lo tienen en absoluto o de manera tan poco acentuada que apenas le molestan en la vida cotidiana.
Los principales síntomas negativos mentales (Psicóticos) son :
Pobreza afectiva: Se manifiesta como un empobrecimiento de la expresión de emociones y sentimientos, disminuye la capacidad emocional; se manifiesta en aspectos del comportamiento como: Expresión facial inmutable: la cara parece helada, de madera, mecánica., Movimientos espontáneos disminuidos y escasez de ademanes expresivos: no usa las manos para expresarse, permanece inmóvil y sentado..., Escaso contacto visual: puede rehuir mirar a los demás, permanece con la mirada extraviada, Incongruencia afectiva: el afecto expresado es inapropiado. Sonríe cuando se habla de temas serios. Risa tonta, Ausencia de inflexiones vocales: el habla tiene una calidad monótona y las palabras importantes no están enfatizadas por medio de cambios de tono de voz o volumen.
Alogia: Se refiere al empobrecimiento del pensamiento y de la cognición. Se manifiesta a través de: Pobreza del lenguaje: restricción de la cantidad del lenguaje espontáneo, las respuestas son breves y raramente hay información adicional, Pobreza del contenido del lenguaje: aunque las respuestas son largas, el contenido es pobre. El lenguaje es vago repetitivo y estereotipado, bloqueo: interrupción del lenguaje antes de que un pensamiento o idea haya sido completado. Después de un periodo de silencio que puede durar unos segundos no puede recordar lo que estaba diciendo o lo que quería decir, Latencia de respuesta incrementada: el paciente tarda más tiempo de lo normal en responder a la pregunta.
Abulia –Apatía: La abulia se manifiesta como una falta de energía, de impulso. La apatía es la falta de interés. A diferencia de la falta de energía de la depresión, en la esquizofrenia es relativamente crónica y normalmente no está acompañado de una afectividad triste. se manifiesta en: Problemas con el aseo y la higiene, Falta de persistencia en el trabajo, escuela o cualquier otra tarea, Sentimiento de cansancio, lentitud, Propensión al agotamiento físico y mental.
Anhedonia – insociabilidad: La Anhedonia es la dificultad para experimentar interés o placer por las cosas que antes le gustaba hacer o por las actividades normalmente consideradas placenteras: tiene pocos o ningún hobbies, tienden a mostrar un decremento de la actividad e interés sexual en función de lo que tendría ser normal según la edad y estado del mismo, puede mostrar incapacidad para crear relaciones próximas e intimas apropiadas para su edad, sexo y estado familiar, Relaciones con amigos y semejantes restringidas. Hacen poco o ningún esfuerzo para desarrollar dichas relaciones.
Problemas cognitivos de la atención: Problemas en la concentración y en la atención, Sólo es capaz de concentrarse esporádicamente, Se distrae en medio de una actividad o conversación: se manifiesta en situaciones sociales; se le va la mirada, no sigue el argumento de una conversación, le interesa poco el tema; Acaba bruscamente una discusión o tarea aparente.

Hemos señalado el carácter individual del cuadro de la enfermedad, por esto la subordinación a uno de los diversos tipos de la patología significa a menudo una simplificación. Además con frecuencia se presentan cuadros mixtos, que pueden ser difíciles de clasificar. También se observa muchas veces que el cuadro de la enfermedad varía a lo largo del tiempo.
Las principales formas de manifestación de esta terrible enfermedad son:
Esquizofrenia paranoide: se caracteriza por el predominio de ideas delirantes y alucinaciones, sobre todo auditivas. Los delirios y las alucinaciones a veces constituyen una unidad. Es la más frecuente, suele iniciarse entre los 20 y 30 años y es la que mejor evoluciona a pesar de la aparatosidad del cuadro.
Esquizofrenia catatónica: predomina el trastorno del movimiento o movimientos motores. Los expertos hablan de "estupor catatónico". A pesar de tener la conciencia despierta, el enfermo no reacciona a los intentos de entrar en contacto con él. Su rostro permanece inmóvil e inexpresivo, no se percibe ningún movimiento interior e incluso fuertes estímulos de dolor pueden no provocar reacción alguna. En los casos más graves pueden llegar a no hablar, ni comer, ni beber durante periodos lo suficientemente largos como para que peligre su vida. Sin embargo en el interior del enfermo puede haber verdaderas tormentas de sentimientos, que a menudo solo se manifiestan en una aceleración del pulso. También se dan repetición constantes del mismo movimiento (automatismos) y muecas. Los cuadros de extrema gravedad, en los que el enfermo por ejemplo se mantiene sobre una pierna durante unas semanas, solo se observa muy raras veces gracias a las posibilidades actuales del tratamiento. Sólo ocurren cuando nadie se ocupa del enfermo o cuando el tratamiento no es eficaz. El pronóstico para este tipo de esquizofrenia suele ser malo.
Esquizofrenia desorganizada o hebefrenica: predomina un afecto absurdo, no apropiado(se suelen reír cuando se les da una mala noticia, las conductas suelen ser infantiles, el estado de humor es absurdo, existe desinhibición en los sentimientos. Suelen tener comportamientos extraños, como reír sin motivo aparente y realizar muecas. A menudo muestran falta de interés y de participación. Hay casos en los que se manifiestan alucinaciones y delirios, aunque esto no es una condición ecuánime en este tipo de esquizofrenia la mayoría de los casos los brotes no son claramente delimitables. Suele comenzar en edades tempranas como es la pubertad, por eso reciben el nombre de esquizofrenias juveniles e incluso hay casos en los que la enfermedad viene de la infancia(psicosis infantil). Los desarrollos hebéfrenicos lentos y desapercibidos por presentar pocos síntomas se califican como esquizofrenia simple. Por la ausencia de síntomas es difícil de reconocerla, (los indicios suelen ser el descuido personal, conductas solitarias...). El pronóstico suele ser desfavorable en comparación con las otras esquizofrenias, debido a la personalidad inmadura del enfermo.
Esquizofrenia indiferenciada: es un tipo de esquizofrenia en la cual no predomina un síntoma concreto para el diagnóstico, es como la mezcla de los otras anteriores.
Esquizofrenia residual: en estos casos debe haber habido, por lo menos, un episodio de esquizofrenia anteriormente, pero en el momento actual no hay síntomas psicóticos importantes. Es la fase en la que los síntomas negativos son más evidentes. No se manifiesta en todos los enfermos.

El desarrollo y curso de la Enfermedad atraviesa fases; existen cuatro fases en el curso de la Enfermedad:-Fase Prodrómica: Puede ser evidente o no para el paciente o los demás. Sus manifestaciones son sutiles y pueden variar entre días o años. Se caracterizan por aislamiento social, cambios en el
comportamiento o en la respuesta emocional a estímulos.-Fase Aguda: Está marcada por severos síntomas psicóticos. Habitualmente requiere medicación y/o hospitalización. Cuándo esta fase aparece más de una vez en el transcurso de la Enfermedad se habla de fase de Reagudización.-Fase de Continuación: En este período, que puede abarcar más de seis meses desde el comienzo o brote de la Enfermedad, se produce el decremento en gravedad de los síntomas.-Fase de Estabilización: Durante esta fase los pacientes pueden estar asintomáticos o exhibir síntomas tales como tensión, irritabilidad, depresión, síntomas negativos y de deterioro cognitivo. La mayor parte de los pacientes alternan episodios agudos y estables con remisión parcial o total. Es habitual que el paciente esquizofrénico experimente síntomas residuales entre los brotes.
Una cuestión resaltante es que la enfermedad deja intacta la
inteligencia del individuo; "Las alteraciones suelen manifestarse de manera intermitente, nunca de forma permanente" (Ruiz-Vargas, 1987, p. 233). "Las funciones intelectuales básicas quedan indemnes, aunque se produce una disfunción cognoscitiva (desorden de conocimientos)." (DSM IV, p. 285).
Existen estudios que ligan a la esquizofrenia con infecciones prenatales producidas por virus de la influenza y otros “bichos”, mostrando que los niños de madres que sufren este tipo de infecciones durante el embarazo tienen mayor probabilidad de ser diagnosticados con esta enfermedad a lo largo de su vida. En el 2006, la Universidad de Columbia declaro que un quinto de todos los casos de esquizofrenia eran causados por infecciones prenatales. Los investigadores han descubierto que en los esquizofrénicos las células cerebrales que intercambian información sobre el ambiente y forman las impresiones mentales son menos activas que en las personas normales.


Algunas posibles causas registradas hasta ahora son:
Alteraciones precoces del desarrollo del cerebro: Estudios mediante técnicas histopatológicas modernas y otros mediante técnicas de neuroimágen, como la resonancia magnética nuclear, han detectado anomalías en la estructura de determinadas regiones cerebrales. Otras técnicas, como la tomografía de emisión de positrones, han permitido observar algunas alteraciones en el funcionamiento del cerebro de estos enfermos, en comparación con el de personas sanas. Conjuntamente, estos hallazgos apoyan la teoría de que la esquizofrenia puede tener su origen en alteraciones del desarrollo cerebral muy precozmente, en concreto, durante el desarrollo del cerebro embrionario.
Predisposición genética: Aunque el mecanismo de transmisión no se conoce, sí se sabe que el riesgo de padecer la enfermedad es mayor cuando existen antecedentes familiares de la misma, que si tales antecedentes no están presentes. Sin embargo, la presencia de antecedentes no es una condición necesaria ni suficiente; muchos pacientes no los presentan y muchos sanos, sí. Esto indica que otros factores no genéticos también juegan un papel importante en la génesis del trastorno.
Alteraciones en sustancias del cerebro: Se ha descubierto que diversas sustancias llamadas neurotransmisores, y que se encargan de que las neuronas se comuniquen adecuadamente, pueden estar desequilibrados en la esquizofrenia. Los estudios sobre estas sustancias están siendo muy importantes para el diseño de fármacos cada vez más efectivos.
Infecciones del embarazo y complicaciones del parto: Está en estudio si algunas infecciones por virus que padezca la madre durante el embarazo, pueden ser responsables de alteraciones del desarrollo cerebral normal del feto y que, a cierta edad, provoquen la enfermedad. Por otra parte, se ha relacionado este trastorno con complicaciones durante el parto (traumatismos, anoxia cerebral).
En cuanto al tratamiento, es difícil saber a ciencia cierta la cura, sin embargo, la ciencia abocada a esta enfermedad ha considerado a la farmacoterapia como opción para mantener estabilizado al paciente; el uso de Antipsicóticos(Haloperidol, Clorpromazina, Levomepromazina y Trifluoperazina, Ansiolíticos/Hipnóforos (balium,diazepan), Anticolinérgicos, etc. La estabilización, si bien no quita la enfermedad, ayuda a que el entorno no se afecte demasiado, y a que el paciente no haga notar y sentir escandalosamente su enfermedad.
Actualmente el porcentaje de personas con enfermedades mentales superan al cáncer y a las cardiopatías, y es que la salud física pende de la mental; la realidad en nuestro país es que el presupuesto y la preocupación por parte de autoridades y entidades no son nada pertinentes, haciendo a la población más propensa de adquirir esta enfermedad y muchas otras de carácter mental.
La Esquizofrenia genera un enorme costo económico y afectivo para los pacientes, sus familias y amigos, es un problema social que atañe a la humanidad desde hace mucho, y es inhumano negarse a esta realidad y verla con indiferencia. El esquizofrénico es un ser humano que por distintos motivos se encuentra atravesando esa dura enfermedad y es tarea nuestra ayudarlo en la medida que podamos, educando a nuestros niños, implementando grupos de ayuda, difundiendo información sobre la enfermedad, etc.
Nadie desearía adquirir esta enfermedad, es como ingresar a otra dimensión paralela a la nuestra y no ser consiente de ello; pero cuando ya se la tiene, uno mismo o alguno de nuestro entorno, enfrentar la enfermedad es extremadamente difícil y genera una respuesta emocional que incluye sentimientos de culpa, miedo, enojo o tristeza. La culpa puede ir desde preguntarse si uno puede haber causado la enfermedad (o no haberla descubierto a tiempo) hasta plantearse si otros miembros de la familia pudiesen desarrollarla. El enojo por tener que sostener económicamente a alguien que padece en forma crónica la enfermedad es bastante común. La tristeza puede hacer sentir al paciente "anormal" o producir vergüenza. Así que mantengámonos alertas y la expectativa, y tendamos la mano a quien lo necesite.

Kevin.



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