Tierno corderito

Ya no sabía cómo atacar, esta vez lanzó unos fallidos versuchos que los embaló con su habitual hipocrecía, para luego otorgárselos con su sonrisa de niña mimada y sus estúpidos comentarios que lo hacían sentirse malo, rocker y rebelde; parte del grupo con el que lidiaba. Pero en lugar de ofender, consiguió ser aceptado como su nuevo parásito que estaría impregnado del odio y la agresión que tanto bien le hacían, aunque él lo negase, y tratase de hacerse ver como el "feliz" joven, siempre estaría ahi, husmeando el rabo, lamiendo las zapatillas y siendo el mayor y más grande hipócrita jamás habido. Creía ayudar, pero en realidad estorbaba, y en el fondo lo sabía, pero cada mañana se decía: -yo estoy bien, lo tengo todo, nada me falta, soy empático, estudio, me llevo bien con mi gente, me visto de lo mejor, bajo música, de qué me podría quejar, ah, claro, ahi va por mi mente otra vez quien admiro, pero que en realidad envidio, si, qué rabia me da no ser como él, pero porqué si yo trato, y tengo los medios, hasta probé lo que a él lo destruye, y también me destruí, sé mucho de él, pero, porqué no me siento bien entonces, porqué ahora estoy ebrio, desnudo y apaleado,irreconocible, mi aguileña nariz no la siento, ¡oh!, la tengo destrozada, mis labios estan colgando, totalmente molidos, estoy tumbado sobre este sucio grass, creo que es un cagadero este horrible lugar, lleno de gente sucia, de perros lánguidos, de caminos polvorientos, de canciones simples y pegadizas, ¡poof!, qué pestilencia, bueno, tendré que soportarlo, no puedo moverme, estoy paralizado, no recuerdo qué pasó anoche...es la enésima vez que me pasa, ¡rayos!


Hoy bañadito, luego del almuerzo, suspirando despreocupado, se sienta cómodo sobre la vieja silla de madera e inicia su rutina diaria frente al ordenador, y es que es su área, y sabe que llegará lejos con ello, ya que se va dando cuenta que a veces(por no decir siempre) la hace mejor de inútil y descabellado zángano, le sienta bien, aunque le joda verse a él mismo en su cadavérico hermano, no, él es distinto, hasta superior, que nadie se engañe, el puede ser feliz, y sin que el resto lo sepa y joda su felicidad con sus envidias y agujas de vudú.
Una carcajada, un comentario habitual(estúpido), un enter, un guiño interno(-sí, lo haces bien, sabes relacionarte, el mundo es para ti) y a la calle otra vez, un trago otra vez, miles de tragos otra vez; enceguecido, vomitando, con el puño sangrante, la baba meciéndose bajo su quijada, los ojos desorbitados, él aún es el mejor, aunque ya apeste a descompuesto, y el jabón light que usa ya no borre el hediondo aroma de su pestilente hipocrecía. Muérete, que sea pronto, para poder cagar una caótica diarrea sobre tu tumba. Bastardo.




Kevin.